Según los registros llegó desde las Antillas a inicios de los años 90´s del s. XVIII, sin embargo existen investigadores y expertos que aseguran que los primeros cafetos venias de la isla de Cuba. Lo que sí es claro, es que el café llego a México por Veracruz y fue ahí donde comenzó a cultivarse.
Considerando que el chocolate estaba totalmente arraigado en las costumbres mexicanas, le costó trabajo al café ir ganando terreno, sin embargo, unos años después, la aceptación del café fue contundente al grado de que comenzaron a surgir las primeras cafeterías.
Aparentemente fue en la calle de Tacuba, a unas cuadras de Domingo Santo, que se abrió el primer expendio de café, convirtiéndose en un exitoso punto de reunión de la aristocracia de finales del siglo XVIII y todo el siglo XIX.
Hoy puedes disfrutar de esta maravillosa bebida, con café artesanal mexicano, en la cafetería de Domingo Santo, ubicada en la planta baja de nuestro hermoso edificio del siglo XVII.